La técnica del rinoceronte naranja fue creada por una mamá de cuatro hijos/as. Les gritaba a sus hijo/as y se comprometió a no volver a gritarles durante 365 días. Escribió en su blog Rinoceronte Naranja para centrarse en su compromiso de no gritar y ayudar a otros padres y madres a conseguir el mismo objetivo.
Con los doce pasos intentó resumir cómo dejó de gritarles a sus hijos/as y dejar de sentir culpa, ira, decepción, tristeza y la desesperanza cada vez que gritaba.
No es científico y no está respaldado por un título avanzado en conducta infantil, terapia, coaching de vida o cualquier tema que pueda considerar relevante para este tema.
Lo que sí es, sin embargo, es un relato honesto de las trincheras de una madre real y es algo que tú puede hacer. No es fácil, puede ser difícil pero es posible. Es un proceso y requiere trabajo.
Ella misma en su blog comparte los doce pasos para dejar de gritar:
⭐ Paso 1: Reconocer que necesitas cambiar, decide que quieres cambiar y comprométete completamente a cambiar.
Cambiar un mal hábito es un gran trabajo. Requiere una cantidad grande de energía y concentración.
⭐ Paso 2: Establece una meta.
Si 365 días seguidos es un poco severo elije una meta menos abrumadora, pero que también sea motivadora y medible. Elije una meta que te ayude a gritar MENOS y a generar confianza. Algunas ideas más allá de los 365 días: 30 días sin gritar, 30 horas sin gritar, 1 semana sin gritar.
⭐ Paso 3: Comparte tu objetivo para generar responsabilidad.
Cuéntaselo a tus amigos y familiares para compartir tu progreso.
⭐ Paso 4: Crea una red de apoyo.
Puede ser tu pareja, esa persona a la que cuando le escribes que necesitas gritar te dice ¡no lo hagas!, a tus propios hijos que te dicen en ese momento ¡Rinoceronte Naranja! o en tu comunidad de redes sociales.
⭐ Paso 5: Rastrea tus disparadores.
Esta es la parte que nadie quiere hacer, ¡pero se necesita hacer! Sus primeros 10 días escribió en notas post-it naranjas cuando gritaba, por qué gritaba, su estado de ánimo, el estado de ánimo de sus hijos/as, la hora del día, etc.
El seguimiento le ayudó a:
(a) Crear un sistema de alarma mental. (Es decir, ¡Advertencia! Legos por todo el piso. Gritarás. Prepárate para el autocontrol.)
(b) Identifica los problemas pequeños que se pueden solucionar fácilmente y los problemas más grandes que se pueden enfocar uno a la vez (es decir, apresurarse por la mañana me hace gritar, poner los platos del desayuno por la noche)
(c) Adquirir conciencia de ti mismo que 9 de cada 10 veces de los «desencadenantes», está el desencadenante real, tu estado de ánimo.
(d) Crea un plan de medidas preventivas para practicar (comer bien, hacer ejercicio, irse a dormir más temprano, no embotellar emociones, etc…)
⭐ Paso 6: Comienza a practicar lentamente.
Aprender a no gritarle a tus hijos/as es un gran cambio; ¡Da pequeños pasos, necesitas practicar!
Primero, en vez de gritarle a tu hijo/a, grita en armarios, baños, alacenas, autos, cajas, zapatos, bolsos. Después, deja escapar gritos (¡¡¡ARGH !!!!), sonidos de animales (¡rugido!), silbidos y cualquier otra cosa que llegue a tu voz. La clave aquí es la repetición y aceptar que «no siempre puedes controlar la acción de tu hijo/a, pero SIEMPRE puedes controlar tu reacción».
⭐ Paso 7: ¡Sigue practicando!
Dirige tu energía hacia (1) encontrar y practicar nuevas formas de mantener la calma, (2) identificar, comprender y aliviar los factores desencadenantes, y (3) reconocer tu propio estado de ánimo como la fuente REAL del problema. Sigue trabajando en todo hasta encontrar tu ritmo.
⭐ Paso 8: Ten el objetivo en mente.
Puedes decorar la casa y tú mismo de naranja durante un mes seguido para mantener tu promesa en mente. Sirve alimentos anaranjados, vístete de naranja, haz lo que funcione para mantenerte enfocado en tu objetivo.
⭐ Paso 9: Persevera cuando gritas.
Esto es un proceso, que tomará tiempo. Así que deja de ser tan duro contigo mismo, y cuando grites, perdónate, pide disculpas a tu hijo/a y prométete seguir intentándolo.
⭐ Paso 10: Celébralo cuando tengas éxito.
Cualquier momento en el que no grites es un éxito. Celébralo realizando aspavientos en el aire diciendo (¡sí, lo hice!) O publicarlo en las redes sociales, haz un corazón naranja en un calendario por cada día que no grites, pon un m & m naranja en un frasco por cada momento que no grites, coloca una nota naranja en la pared cerca de donde no gritaste. ¡Sé creativo pero elógiate a ti mismo!
⭐ Paso 11: Deja de gritar, comienza a pensar, continúa con calma.
Habrá momentos en los que sientas que vas a gritar y pasa un mantra que te dice ¡no grites! (cierra la boca, aprieta las manos, cuenta hasta 10).
Empieza a pensar (cuál es el detonante, qué me calma, cómo puedo proceder) y continúa CALMÁNDOTE.
⭐ Paso 12: ¡ Recuerda que no estás solo, que creo en ti y que estoy aquí para ayudarte!
La creadora de la técnica del Rinoceronte Naranja tiene su grupo de apoyo en Facebook.
Para ayudarte en conseguir tu objetivo de no gritar a tu hijo/a he creado varios recursos que te puedes descargar totalmente gratis.
Calendario perpetuo donde puedes escribir el mes, año y día. Lo puedes colocar en la nevera de casa coloreando cada corazón cada vez que consigues tu objetivo de no gritar más.
En el frasco puedes ir introduciendo papelitos con un corazón. 💖
¿Quieres comenzar con tu reto de no gritarle a tu hijo/a? Haz clic en el siguiente botón y descarga todo el material y empezar hoy mismo a aplicar los doce pasos. Te vas a sentir mejor, tú y toda la familia. 🥰 ¡Ánimo que tú puedes!
¿Te gustaría organizar un reto en familia ? Si tu respuesta es sí, aquí te traigo cinco días de retos muy sencillos, alegres, divertidos, llenos de emociones y de risas.
Puedes descargarlo desde aquí RETO PARA FAMILIAS EMOCIONADAS donde también podrás tener un planning de los retos y colocarlo en la nevera cuando toda la familia haya acordado los días que quieren hacer cada uno de ello. ¿Te unes al reto familiar?